Nos encontramos en los albores del siglo XXI y sigue habiendo algunos pequeños sellos en EEUU que pretenden seguir descubriendo el blues del profundo sur y dándonoslo a conocer a través de sus grabaciones. Uno de esos sellos recientes es Broke & Hungry con su base de operaciones en Saint Louis, Missouri, siendo Jeff Konkel el dueño y responsable de esta, a veces no tan gratificante, labor.
Hasta el mes pasado había puesto en el mercado cuatro discos, dos de Jimmy «Duck» Holmes, de Bentonia, la ciudad de Skip James, uno de Odell Harris y el otro de Terry «Big T» Williams & Wesley «Junebug» Jefferson. Su quinto disco corresponde a la grabación del músico Mississippi Marvel en un trabajo que lleva por título «The world must never know», pero hay una particularidad muy especial. En ese sur del que hablamos, siguen existiendo multitud de iglesias exclusivas de la población negra y que aún, hoy en día, siguen considerando al blues como la música del diablo y del pecado. Y de este modo vamos desvelando el secreto de este disco. Nuestro misterioso personaje es un hombre religioso que pertenece a una de esas iglesias, y ninguno de sus miembros entendería que grabara blues. Es así que al final Jeff Konkel llegó a un acuerdo con él, y eso que dentro de la filosofía de este pequeño sello está hasta el que se pueda perder dinero por falta de colaboración de los artistas en labores de promoción y de marketing que todavía siguen escapando a la mentalidad de estos músicos encasillados en las tradiciones del pasado. El acuerdo consistía en que su nombre no aparecería nunca, sólo un seudónimo, «Mississippi Marvel», así como la firma de un contrato entre nuestro oculto protagonista y Broke & Hungry y los otros participantes en el disco, por el que se comprometían a no desvelar jamás su nombre en vida además de que no figurara ni la ciudad donde vive ni el juke joint donde se realizó la grabación. El único dato conocido es la fecha, noviembre de 2007, y el estado, Mississippi. Así surgió el título: «The world must never know» (El mundo nunca tiene que saberlo).
¿Y qué blues interpreta «Mississippi Marvel»? La verdad es que parece no haber salido nunca de un garito de blues sureño, su voz suena descarnada con todas las influencias que puedas pensar, como la de Muddy Waters en algunos momentos o lo bien que interpreta el «No mail blues» de Lightnin’ Hopkins. El sonido de su guitarra conserva toda la naturalidad y grandeza del blues rural y además tres temas son composición propia. Acompañantes mudos de esta historia fueron Bill Abel, guitarra y Jimmy «Duck» Holmes a la armónica en una versión del «Waterboy, Waterboy» de Muddy además de «Lightnin'» Malcolm, músico de estudio de Broke & Hungry, a la batería en seis temas.
¿Quién será Mississippi Marvel? Prefiero que la magia del secreto continúe durante mucho tiempo.