Todo el mundo de la música lamenta la repentina muerte del guitarrista Gary Moore que, a sus 58 años y gozando de un aparente buen estado de salud (hasta el momento se desconocen las causas de la muerte), nos ha abandonado para siempre desde la habitación de un hotel de Estepona (Málaga).
Su carrera musical fue larga y prolija, destacando sobremanera en su vertiente más dura o rockera, tanto en solitario como acompañando o colaborando con músicos de excepción tales como Thin Lizzy u Ozzy Osbourne entre otros.
Ya en los 90’s y a raíz de la publicación de su disco «still got the blues» se autoproclamó con escaso éxito adalid o abanderado del blues; ríos de tinta corrieron por esta web comentando el mayor o menor acierto del pobre Gary en sus contínuas incursiones en el blues a lo largo de la década de los noventa. Por nuestra parte, hemos de agradecerle el evidente hecho de haber introducido la semillita del blues en los jóvenes de la época (cosa que otros nunca hicieron) adaptando el blues a los gustos musicales de entonces (caña, velocidad y distorsión), y haciendo que por vez primera sonara blues en las radio fórmulas, o grabando video clips con Albert King o Albert Collins. Desde luego, si sus discos sirvieron para atraer a la gente a los discos de Muddy Waters o Elmore James, bienvenido sea!.
A juicio de quién escribe, tocó techo en el blues con la publicación del disco «Blues for Greeny», auténtico homenaje a quien fuera su amigo y referencia musical en los doce compases.
Sin duda, cuando quería hacía blues, lo tocaba como el mejor, y qué mejor prueba que disfrutarlo en directo, con la guitarra de Peter Green, tocando junto a BB King:
RIP Gary Moore.
Deja tu comentario