Me encontré varias veces con el nombre de Jo Ann Kelly mientras investigaba el folk-blues revival europeo de los años 60. Múltiples referencias a su persona, vida y obra aparecían constantemente cuando se hablaba de la escena musical londinense de aquella década. Cuando oí la voz de Kelly por primera vez quedé totalmente impresionado; su extremada potencia y su registro grave me cautivó. La sorpresa fue aún mayor cuando descubrí que además tenía unas muy buenas cualidades como guitarrista acompañándose a sí misma y en sorprendentes interpretaciones al slide.
Nació en 1944 en Londres y ya a los 20 años estaba en el centro de la joven escena bluesera de esa ciudad interpretando temas en solitario o colaborando con otros músicos locales. En 1969 edita su álbum debut y colabora habitualmente con el grupo Canned Heat. A principios de los 70 monta su propia banda de la que forma parte el bajista original de los Fleetwood Mac Bob Brunning; con esta banda actúa durante la década de los 70 y los 80. En 1988 se le detecta un tumor cerebral y es operada recuperándose eventualmente. En 1990 recae y muere. Creo necesario hacer referencia a los tres volúmenes como trabajo conjunto -aunque han sido editados independientemente- ya que en los tres se recogen grabaciones raras e inéditas de las décadas de los 70 y 80. Fueron lanzados por Trojan Records (bajo el subsello Moon-Crest) y confirman una muestra perfecta de la genialidad de esta gran cantante. Se hace prácticamente imposible hallar diferencias entre ellos exceptuando los músicos que la acompañan y están llenos de buen blues; sin excesos pero en absoluto carente de sentimiento y virtuosismo vocal.
Los 55 cortes que conforman los CD´s son interpretados por pequeños combos que acompañan a Jo Ann dándole un soporte perfecto. No obstante ella interpreta varios temas a capella o con su guitarra. Diversos clásicos de Broonzy, Dixon, McDowell, Waters y muchos otros tradicionales están incluidos en el repertorio así como tomas en directo y en estudio que muestran la gran versatilidad de la artista.
Estos trabajos dejan constancia de que hubo una mujer blanca y británica que contribuyó enormemente a que el blues sea lo que es hoy en Europa y en el mundo; además demuestra a los amantes del british-blues que hay algo más que Peter Green y John Mayall en esta variante del blues.
Apto para todos los oídos y de obligada audición para los entendidos en blues británico.
Gustavo.