Si queremos definir la música de Killing Jazz tenemos que calificarla principalmente de ecléctica, con la influencia del R&B y swing de los años 40 y 50 pero trasladados al siglo XXI y sin dejar de lado el gusto por algún viejo y clásico standard del jazz. Este estilo ya se encontraba presente en sus dos primeros discos y con el tercero, “12 Is Enough”, mucho más elaborado en la producción y en el sonido, confirman con mucha más fuerza e intención por qué derroteros se mueve esta banda asentada en Madrid.
El grupo son Miguel Ángel Cortés, voz y saxo, Andi Martin a la armónica, el puesto de guitarrista, después de algunos cambios en el pasado, está ya consolidado con José Manuel Jiménez, Perico Gómez al bajo y Marcos Molina a la batería. Un repertorio de esas características requiere que cobre mucha importancia la voz del cantante que se desenvuelve muy correctamente utilizando diferentes registros de su voz cuando la ocasión lo solicita.
Las trece pistas del disco se reparten entre una amalgama de canciones que van desde R&B de los años 50 no demasiado conocidos como “Safronia B” de Calvin Boze, un trompetista y cantante influenciado por Louis Jordan, un standard del jazz de los años 20, “I’m Confessing” con un muy buen trabajo de los cinco músicos , el clásico “My Baby Just Cares For Me” donde la guitarra imita el comienzo del piano en la versión que conocemos de Nina Simone y dejando a continuación un buen solo, o temas contemporáneos como “I’m Not Sleeping” de una banda californiana que hace swing y “Mari Niça Swing” de un músico de Isla Mauricio llamado Eric Triton. Rafa “Sideburns” colabora con la armónica y cantando en “Leading Me On” de Ike Turner mientras que José Luis Pardo, el otro invitado, lo hace con su guitarra en dos temas, «Mari Niça Swing» con la cromática de Andi y en el bonus track, “One More For The Road” una de las canciones que más me gusta del disco junto con “Freak Lover”, del repertorio de la cantante Candye Kane, un precioso tema con una bella interpretación de la armónica y la voz. Otras canciones son “Gigolo”, basada en la versión que realizó Louis Prima, una original y curiosa versión R&B del “My Babe” de Willie Dixon, el “I’ll Go Crazy” de James Brown, “Satellite” de Colin James, una de las referencias de Miguel Ángel Cortés junto con Kane y “Who Will The Next Fool Be” del músico de country Charlie Rich. Creo que el eclecticismo queda ampliamente demostrado.
El título del álbum está relacionado simplemente con los doce compases del blues. El disco ha sido autoproducido y publicado en formato digipack con un cuadernillo que trae un breve relato escrito por Perico Gómez. Las fotografías son de José Luis Cifuentes. La grabación se realizó en los estudios Dopplermedia y la masterización en 440 mastering. Si queréis escuchar un repertorio y un estilo totalmente diferente al habitual, aquí tenéis el último disco de Killing Jazz, “12 Is Enough”.