Mezcla explosiva la del pianista de boogie woogie Mitch Woods y el R&B de The Lazy Jumpers para crear este disco repleto de todo el sonido jump blues y swing de los años 40 y 50, con la esencia de algunos de los grandes del género como Louis Jordan o Jimmy Liggins, amén de una incursión en el sonido de Nueva Orleans.
Mario Cobo a la guitarra, Ivan Kovacevic al contrabajo, Blas Picón a la batería, coros y armónica en un tema y Dani Pérez al saxo, viejo conocido en los discos de Lluis Coloma, arropan perfectamente el sonido de Mitch Woods que, tras su gira europea del año pasado, decidió grabar este álbum en Barcelona, confirmándonos que es uno de los grandes pianistas actuales del género. Escuchar la primera canción, «Jukebox Drive» composición de Mitch, es casi un resumen de todo lo que te va a ofrecer el disco con los músicos teniendo muy claro cual es el propósito de esta grabación: no darte un segundo de descanso y «shaking the boogie» hasta acabar rendido, aunque también hay tiempo para el blues más clásico con «Blues Hangover» en el que escuchamos la armónica y «Parchman Farm», un tema tradicional que grabó Bukka White, dejando con el piano la impronta jazz y bluesy que ya marcó la adaptación que hizo de ella Mose Allison. No olvidemos la excelente versión del «Boom Boom» extrayendo del piano el africanismo primitivo de John Lee Hooker con un elegante y preciso acompañamiento de la guitarra. Así mismo destacan las versiones de dos de los grandes éxitos de R&B del guitarrista Jimmy Liggins, «Drunk» y «Saturday Night Boogie Woogie Man», «Blue Light Boogie» de Louis Jordan (puedes escucharla en la película Honeydripper Blues Bar) con las grandísimas intervenciones de la guitarra y el saxo, inconmensurable en todo el disco, al igual que el ritmo descomunal y frenético que brindan en cada uno de los 12 cortes el contrabajo y la batería. O el espíritu de Nueva Orleans con «Tipitina», uno de los himnos inmortales del Professor Longhair. La voz de Mitch Woods se adapta perfectamente a todos los temas, propios y ajenos. «Boppin’ the Boogie» es un boogie bestial con otro muy buen solo de la guitarra y «Boogie Woogie Bar-B-Q» ¡cuánto deuda le tiene el R&R!, así como otras piezas totalmente de guateque y fiesta como son las dos últimas, «Swell Lookin’ Babe» y «Mitch’s Boogie», un final para coger el disco y volver a escucharlo desde la primera canción.
Jukebox Drive es otro álbum a añadir a la buena hornada de grabaciones de gran nivel que se están realizando en España y contando, en algunos casos, con la presencia de músicos de prestigio internacional. El Toro Records es el sello encargado de la edición del álbum que se grabó en abril de 2007, siendo producido por Mitch Woods y Mario Cobo. Introduce una moneda en el «jukebox» y disfruta de la música que has seleccionado.